Provinciano naciste,
pero Buenos Aires te conquistó:
sus calles, sus esquinas, sus barrios,
tu corazón deslumbró.
Le cantaste a la novia ausente,
le cantaste al primer amor
y todo lo que a diario, desaparce,
fue objeto de pasión.
Tu poesía pintó el barrio con letras,
Sur amado, Pompeya, más allá
y el último organito de San Juan y Boedo,
en tu esquina, recordándote, aún está.
Los candombes y las milongas,
trajiste a nuestra ciudad,
con historias de otros tiempos,
que aún podemos escuchar.
Te acercaste al cine
y guionista fuiste;
Guerra Gaucha, Escuela de Campeones...
y otros tantos sin decir.
Te fuiste un tres de mayo
en una noche oscura.
Nuestra escuela hoy te recuerda,
porteño tanguero de nuestra cultura.
Ex- alumnos de la Escuela Nº 9 D. E. 13
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